Hasta ahora conocíamos el mundo literario a través de los libros. Grandes, pequeños, de bolsillo, de tapa dura y edición de lujo, pero libros al fin y al cabo.
Con la introducción de las ventas online, el mundo editorial abre un abanico de posibilidades: audiolibros y e-readers.

Como recomendación dada mi experiencia, os aconsejo el lanzamiento de ambos formatos a la vez. Amazon incentiva, por medio de herramientas de promoción, la venta del libro de tapa blanda y la posibilidad de regalar el ebook.

Podéis ofrecerlo gratuitamente durante un tiempo limitado, o con la promoción countdown establecer un descuento con cuenta atrás. Podéis enviar copias a los suscriptores, ofrecerlo en un evento o  realizar un sorteo en las redes sociales. Incluso aquellos que hayan comprado el libro, podrán prestarlo a otros usuarios de Kindle.
Hay que aprovechar las oportunidades: 
Crear un enlace para visualizar una vista previa gratuita del libro Kindle o utilizar las herramientas publicitarias que Amazon pone a disposición de los autores.

Pero ante todo no olvidéis que los procesos de creación de un libro y de un ebook son completamente independientes. Por eso, os aconsejaría empezar por el formato electrónico, y una vez que lo deis por definitivo, comenzar con el libro de tapa blanda o dura. Yo cometí el error. Es desandar el camino.
El libro electrónico no tiene nada que ver con el libro de tapa blanda o dura aparte del contenido:

El índice, formato o páginas preliminares por ejemplo; las notas a pie de página o la flexibilidad que debe ofrecer dada la variedad de dispositivos de lectura o las preferencias del lector en cuanto a tamaño de letra o tipografía.

Por eso os detallo los errores más básicos en los que caí, y espero ahorraros un tiempo precioso.

En cuanto al índice, en un libro electrónico debe ser interactivo. O sea, tocáis con el dedo y el libro se desplaza hasta el capítulo señalado. Ese índice en primer lugar no debe incluir número de página, porque esta variará en función del dispositivo que utilicéis:  móvil , tablet,  ordenador o  dispositivo Kindle.

Además hay que establecer ese índice como TOC, y también indicar por donde queréis que comience la lectura. De esa manera podéis saltar el prólogo o la introducción y comenzar directamente por el capítulo primero. No olvidéis que cada modificación en los capítulos alterará el índice de contenidos. Después de cualquier cambio y al dar por finalizado el libro, actualizad siempre el índice de contenido.

En el caso de Amazon, muchos de los libros electrónicos pasan a formar parte de la biblioteca gratuita de Kindle si lo dais de alta en esa promoción; el abono de las regalías se contabiliza por el número de páginas leídas POR PRIMERA VEZ del libro; al colocar el índice al final, Amazon no lo ve con buenos ojos.

Yo sinceramente prefiero colocar el índice como siempre, al principio del libro. Al margen de que en muchos de ellos solo se especifique el número de capítulo.
En cuanto a las páginas preliminares, algunas de cortesía ( páginas en blanco), no tienen mucho sentido en un dispositivo electrónico, aunque se necesitan algunas para separar correctamente la portadilla o la portada , la dedicatoria o el ISBIN.

Respecto a los saltos de página, la variedad de dispositivos que pueden acceder al libro pueden provocar que la lectura correcta en una tablet obligue en un móvil a saltar varias páginas en blanco o a que queden líneas sueltas. Teóricamente, una página que cumple los cánones debe ocupar al menos un tercio de ella.

Esto es relativo, porque dependerá del tipo de libro. Por ejemplo, en el caso de mi segundo libro, 22 gramos, era inviable dejar una página en blanco para comenzar el capítulo siguiente en la página par; la cantidad de páginas en blanco hubiera resultado excesiva y hasta desagradable.

Sobre las notas a pie de página, en el caso de los libros de tapa blanda como su nombre indica van al final de la página, pero en los libros electrónicos no sabemos cual será el final de la página, por eso todas se reconvierten en notas al final.
Es muy importante asegurarse del correcto funcionamiento de las notas y que nos devuelvan al capítulo de lectura.

A grandes rasgos estos son los errores mas comunes, además de utilizar un tamaño de letra inapropiado, o unos márgenes que dificulten la lectura.

En otra entrada explicaré con más detenimiento los puntos expuestos.