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El barco del deseo

He despertado y conmigo al deseo. Necesito tumbarme sobre ti. Las comisuras de mis caderas sonríen imaginando lo que estoy pensando.

Navegar con el vaivén de ti, cuando el oleaje se ha vuelto calma, y de repente ascender a la cima de la ola y espumarme contigo. Y caer, no descender , como en el vértigo de la noria a su regreso.
Ahora yo busco la popa de tu nave, y extiendo los brazos al horizonte mientras la brisa de tu agitada respiración en mi cara me dice que el ha embravecido.
La quilla golpea con fuerza sobre el mar, y este reacciona levantando una cortina de espuma blanca. Y yo, me muevo al compás de él y me dejo llevar por su corriente.
Permanezco ahí, presa de la agitación, y casi pierdo el sentido y el equilibrio aunque no lo necesito ahora.
La pasión habla con la fuerza de su belleza salvaje, y el cielo azul que nos corona esconden mil estrellas que esperan nerviosas alumbrar esta noche al barco que zarpará rumbo de nuevo al deseo…

Contigo.

Mar Martínez

@marprojo

 Capítulo de mi primer libro Muerde la manzana.

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