Chanel es algo más que perfume
Asisto alucinada al espectáculo de la incoherencia. El nuevo fascismo del feminismo intenta marcar las directrices del pensamiento, como si las mujeres, que llevamos siglos luchando contra la represión y la libertad de expresión necesitásemos solo de la opinión de algunas para salir a flote o seguir adelante.
Todo comenzó por un concurso, Eurovisión. Como la mayoría sabe, es un concurso musical en el que compiten por el micrófono de cristal cantantes que representan a los países de Europa, aunque últimamente asistan como invitados otros como Australia.
Pues bien, después de la polémica sobre la elección de Chanel , a la que una gran parte de la audiencia feminista retiraba su apoyo antes siquiera de reconocer las cualidades de la cantante, demostró con profesionalidad y trabajo que merecía formar parte de los elegidos para estar en lo mas alto y representar a este país con profesionalidad y talento.
Aceptó el vilipendio en las redes, la polémica y el rechazo , y optó por la mejor de las soluciones; abandonarlas para conservar la cordura. Sobre esto, también habría mucho que decir, pero como ahora no es el momento, solo diré que en mi caso, digo lo que quiero cuando quiero. Defiendo lo que pienso, y contesto a los temas que me provocan ternura, irritación, nostalgia o enfado; en fin, contesto a todo lo que me despierte emoción…, ¡y son muchas cosas las que no me dejan dormir!
Utilizo mis cuentas ( pequeñas y humildes) como altavoz para los que me quieran leer. Los que no quieran lo tienen fácil, con pasar de largo, chin pum. No sé vender amabilidad fingida, ni sé dorar la píldora, y eso hoy en día, es igual que tener un teléfono Ericson de baquelita; pero volvamos a nuestra representante. Continuó trabajando, siempre con una sonrisa en los labios, y ensayando, para llevar al límite de la perfección una actuación en la que demostró que era capaz de cantar, bailar y sonreír con la naturalidad de quien no realiza un gran esfuerzo.
La guerra de Ucrania decantó evidentemente el voto a favor de los representantes ucranianos como era de esperar; porque en el fondo, siglos y siglos de historia han mezclado nuestro ADN y aunque peleemos por unos metros de frontera, o nos separe el idioma, en el fondo formamos parte de ese pedazo de tierra que tiene cuerpo, cara y zapatos…, si, si, ese que se llama Europa.
Por desgracia, y a pesar del resultado, siguen “R que R” acusándola de enseñar carne…
Es increíble que mujeres que defienden la libertad en todos los sentidos, y que estuvieron a punto de llevar a Rigoberta Bandini a Eurovisión defendiendo la teta, sean las mismas que critiquen las nalgas de Chanel. Cito textualmente la fuente de La Cope en internet sobre el significado de la canción:
«Ay, mamá» es un claro alegato feminista de empoderamiento de la mujer y ensalza de especial manera la figura materna. En la canción, de manera muy abierta, se denuncia la ‘obsesión’ por cubrir los pechos de la mujer en la esfera pública, y se dice que sin ellas «no habría humanidad ni habría belleza”.
Pues sí. Viva la teta y abajo la nalga. Por cierto, si yo tuviera un culo así, doy fe que me pasearía por Sevilla en bikini brasileño con tanga, porque además de un culo de infarto, y un cuerpo “trabajado”, entendiéndose por trabajado el que es fruto de muchas horas de ensayos y ejercicio, tiene algo que es imposible operar, una sonrisa sincera que jamás la abandona.
Si defendemos la libertad para cortarnos el pelo, calzar coturnos, tatuarnos hasta los labios o desnudarnos en la playa; si defendemos el derecho de las mujeres en el ámbito social, laboral, político y emocional, flaco favor le hacemos a la mujer si no somos capaces de respetar que otra enseñe la espalda (Lituania), o las piernas( no recuerdo…); o que otras decidan tapar su rostro (Australia) o su cabello siempre que lo hagan desde la libertad. Y la libertad consiste en publicar esta entrada desde el respeto, porque aunque no estemos de acuerdo con lo que leemos o vemos, yo opinaré, y muchos dirán “que estupidez de Eurovisión”; otros podrán decir igualmente “estoy harta del futbol”, y así podríamos seguir y seguir…
Lo realmente interesante es que tengo la oportunidad de hacerlo, y tú la libertad para leerlo si te apetece y eres capaz de llegar hasta el final, sin pensar, que esto es hablar por hablar. No es mas culto el que solo dedica su tiempo a leer, ni tampoco el que no ve la televisión, ni es más deportista el que corre todos los días, ni más amigo el que se reúne a diario con ellos. Personalmente, me resulta imposible estar al margen de los sentimientos, porque TODO es sentimiento y vida. Y todo despierta un sentimiento en mí, aunque por desgracia, últimamente me ronde más la tristeza por tanta intolerancia encubierta de libertad, y por tanto odio recubierto de indiferencia. Creo que todo aporta, y todo y todos(as) enseñan, incluso los que me han clavado el descabello en lo alto del morillo, porque con sus acciones por acción u omisión me han hecho más fuerte, aunque a veces me cueste mirar atrás y siga bajando la mirada. Pero hay algo que no han conseguido, y es dejarme inválida para opinar con libertad.
He leído desde el 1 de enero a :Carmen Laforet, Stephen King, Arturo Pérez Reverte, J.D. Salinger, Carmen Mola, Isabel Allende, Rosa Montero, Joseph Conrad, Alex Rovira y Francesc Miralles, Antonine Se Saint-Exupéry ,Juan del Val , Pablo Coelho…, y también me ha dado tiempo para ver Supervivientes, Eurovisión, correr, el cine, mis plantas, el silencio, escribir, mi perro, vivir y para pensar en el amor.
Por desgracia, las horas vuelan cuando hago lo que me gusta, y los meses pasan más rápido de lo que desearía, pero me queda tiempo para encontrar en las redes a personas que buscan expresarse y ser escuchadas, y otras que me escuchan y comparten mi forma de ver la vida, porque en el fondo, todos queremos y buscamos lo mismo. ¿No?