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Ella

 

La expresión dulce que su rostro baña,
De sus ojos la plácida centella,
Revelan el amor de un alma bella
Que el corazón subyuga y no le engaña.
Del cielo descendiendo a mi cabaña
Con vaguedad de nube y luz de estrella,
Ella mis hondas soledades, ella
Mis mudos pensamientos acompaña.
Como extendiendo el ala voladora
La esperanza, en el ánimo cautiva,
Huir parece, aunque el huir demora,
Amante cual mujer, cual diosa esquiva,
Así diviso a la que el pecho adora;
¡Así! inmóvil a un tiempo y fugitiva.

 

Mar Martínez

@marprojo

Ella mis hondas soledades, ella
Mis mudos pensamientos acompaña.

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