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A un gato


 

No son más silenciosos los espejos
ni mas furtiva el alba aventurera;
eres, bajo la luna, esa pantera
que nos es dado divisar de lejos.
Por obra indescifrable de un decreto
divino, te buscamos vanamente;
más remoto que el Ganges y el poniente,
tuya es la soledad, tuyo el secreto.
Tu lomo condescendiente a la morosa
caricia de mi mano,. Has admitido,
desde esa eternidad que ya es olvido,
el amor de mano recelosa.
En otro tiempo estás. Eres el dueño
de un ámbito cerrado como un sueño.

Mar Martínez

@marprojo

¿Cómo saber si me entiendes?

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