Saltar al contenido

Señales

Las señalesy no me refiero a las de tráfico, en el sentido mas amplio de la palabra, entendidas como signo, seña, marca o cualquier medio que nos informan, avisan o advierten de algo, son en el fondo revelaciones que responden a nuestras peticiones. Las que tienen un significado especial y único para nosotros y nos muestran el camino, la dirección.

Durante años vagamos perdidos sin llegar a entender su significado. ¿Recordáis encuentros en la tercera fase y la montaña del diablo?

La vida esta llena de señales. Minúsculas, diminutas, casi imperceptibles. Se cuelan a través de los sentidos y se asientan en un espacio tan diminuto como ellas; en la esquinita del corazón, en el sonido de una voz…

Nos acompañan en el viaje, en muchos casos, adormecidas. No somos conscientes hasta que ese «algo» las despierta del letargo. Y en ese momento crees haber vivido «ese momento». ¡Qué extraño! Se repite la vida ¿Se repite la mía? ¿Todo es un bucle? ¿Jugarretas del destino?, o siempre estuvieron ahí…

Y puede ser que la vida nos fuera cercando, poco a poco, y lo que creíamos ajeno y extraño, distante y desconocido existiera solo en el plano de la dimensión en la que caminábamos tocando nuestras pisadas , enfrentados en vidas paralelas pero siempre en contacto, porque siempre fuimos uno, y el tiempo solo esperaba que estuviésemos preparados.

Eras el reflejo en el cristal, la sombra que se proyectaba  en  el suelo,  el brazo que  me rodeaba el que creía mío, en las noches de necesidad, la mano que recogía la lágrima que cosquilleaba en la mejilla, la sensación de compañía en la soledad de la habitación cuando giraba la cabeza y  estaba vacía. La seguridad de que en alguna parte existes y eres para mí.

Y entonces toca buscar, pero no para iniciar una búsqueda desesperada que mitigue ese vacío…No. Toca buscar para encontrar, porque sabes que el tesoro existe y te pertenece. 
Al mapa, solo le falta la cruz; y la cruz, esa señal, la última y definitiva es la que mas cuesta; porque no es un dibujo en un papel, ni un trabalenguas, ni una pista que nos lleva como en el juego de la oca a saltar entre casillas para volver al inicio de la rueda…A rodar…
No es un conjuro, ni un testamento, ni siquiera es la voluntad de buscar…No.

Es esperar que un día te encuentres con la certeza de su existencia cuando mires a los ojos de alguien para descubrir el principio , las galaxias de su interior. Si. Esas galaxias que persigo en mis eternas noches de ilusión desde siempre…
Y es en ese momento cuando las señales se activan como los engranajes de un reloj , y la cuerda empuja las agujas y el corazón empieza a latir con su `tic´ despierto, nervioso, abigarrado y confundido cuando se gira hacia los ojos ,que desde el otro lado, con su `tac´, te confirma que por fin lo has encontrado. Has encontrado la canción.

Entonces, y solo entonces comprendes que las señales solo intentaban recordarte que debías continuar el camino hasta ese instante mágico en el que con su sonido ,casi imperceptible, como la música celestial ,te avisaban que debías girarte para escuchar el redoble del corazón en vez de mirar a otro lado para dejar escapar lo que algunos llaman casualidad, flechazo, destino o ilusión. Eso que pasa de largo cuando estamos sordos o le tapamos ,o le tapan, los oídos al amor. 

Mar Martínez

@marprojo

 L

 “Le he robado el alma al aire para poder llevarte aquí conmigo” 
Alejandro Sanz.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: ¡¡!El contenido está protegido!!